Mi propio cuerpo conspira contra mí

Pues como bien dice el título de la entrada, parece ser que yo misma estoy haciendo lo posible para no ir a trabajar, no es algo que yo quiera, más que nada porque es lo único que hago, pero realmente es lo que está pasando.
La semana pasada a causa de estar tantas horas en remojo ( parezco un garbanzo) mi garganta sufrió bastante hasta tal punto de tener una afonía de un par de ... el viernes me dí cuenta que algo no iba bien, el sábado por la mañana en los últimos cursillos la voz ya me fallaba, por la tarde fue desapareciendo poco a poco y el domingo ya no había rastro, mi voz era un susurro, tanto que mi compañera de soco me decía que le estaba hablando todo el rato en secretitos...
Lo más misterioso es que por la mañana aún no había recuperado la voz, pero después de comer tenía que ir de nuevo a currar y, conforme me iba acercando a la piscina, milagrosamente, la voz me iba volviendo...y así, a trancas y barrancas la voz está volviendo a ser lo que era, aunque todavía no está al 100 %.
Este fin de semana, mi compañera y yo nos pusimos a jugar con una pelota en el cuarto de socorristas ( que conste que no había nadie bañándose ) y, por querer evitar que se colara la pelota por debajo de la puerta, lancé la pierna con tan mala pata ( nunca mejor dicho ) que mi uña del dedo gordo fue a parar al borde de la puerta. Vi estrellas de mil formas, me dio un dolor impresionante, me tuve que sentar enseguida, Iris me vio la cara que tenía y me decía:
- Laura, no te desmayes eh, no te desmayes que sino me desmayo yo eh!!!
- No tía, que no me desmayo, pero espera que me dé aire...
Y nada, me miré y se me levantó la uña del dedo gordo, me la curé y así estoy, esperando que se me recupere lo antes posible para poder caminar como las personas.
Un saludillo a todos los que se pasen.