I miss you

A todos nos entra la melancolia de vez en cuando, cuando a mí me pasa me pongo a recordar personas.
Personas que han sido muy importantes en mi vida y una de ellas es mi abuela. Hay veces en las que me acuerdo de cuando iba a verla a su casa, incluso llego a pensar que si voy ella estará allí, tumbada en la cama o sentada en el sofá como hacía últimamente. Luego recapacito y caigo en la cuenta que ya no está, se fué el 7 de Noviembre del 2007, dejando una marca muy muy profunda en mi interior.
Cuando yo era pequeña me pasaba las horas allí en su casa, comía allí, merendaba allí...y es que casi me crié con ella. Conforme aumentaba mi edad disminuían mis visitas, no es que no quisiera ir a verla, sino que cuando se es joven no piensas en nadie, sólo en tí mismo y pasarlo bien, creemos que las personas van a estar siempre ahí cuando vayamos a verlas, cosa que no es nada cierta.
Cuando empezó a enfermar volví a visitarla más de contínuo hasta que llegó la época en que yo me pasaba la semana viviendo en Castellón. Cuando volvía los fines de semana muchos de ellos me pasaba a verla y, aunque a veces no tenía muchas cosas que contarle, simplemente con ver la cara de alegría que ponía cuando me veía me decía a mí misma que había hecho bien en ir a visitarla.
Tengo que agradecer muchisímo a mi niña que un domigo antes de irnos para Castellón me dijo que nos pasáramos a visitarla, que ese fin de semana no había ido. Allí estaba ella, sentadita en el sillón viendo la tele, se alegró mucho de vernos, a su nieta y a su amiga ( como ella decía ), sonreía mucho, se notaba que estaba contenta de tenernos allí.
El miércoles por la mañana recibí una llamada de mí padre, sabía que a esas horas no podía ser nada bueno, y no lo era, mi abuela había fallecido.
Si pudiera volver a atrás le diría cuanto la quiero, lo que la echo de menos y le daría un abrazo muy muy fuerte, aunque sé que allá donde esté ella ya lo sabe.